Misa Popular Salvadoreña / Varios Intérpretes (1980)
Dice el archivo encontrado en la web con el disco:
La
Misa popular salvadoreña es la primera obra que se produjo con la
inspiración de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el "Obispo Mártir" de El
Salvador, e incluso recoge en algunos de los temas su voz y su palabra,
anticipándose a lo que luego haría Yolocamba I ta en la cantata
"Romero". Nueve de las canciones fueron compuestos por Guillermo Cuéllar
y uno por Paulino Espinoza, ambos miembros del grupo por entonces.
El objetivo político de la misa, al igual que la nicaragüense con el sandinismo, tenía que ver con difundir los motivos e ideas de la guerra popular prolongada que llevaba adelante el FMLN en el seno de un pueblo y un campesinado que no podía leerlos, por ser en su mayoría analfabeto. Éste es el principal sentido de tantas obras musicales combativas y/o con instrucciones para la lucha en Centroamérica.
Estas canciones nacieron en su mayoría cuando Monseñor aún vivía, recogiendo su palabra de manera directa y el testimonio vivo de las comunidades de base. El "Canto de entrada", por ejemplo nació con motivo del asesinato del padre Rutilio Grande, el "Señor ten piedad" ante la masacre del "Despertar", el "Eclesiastés" como una reflexión ante el auge del movimiento popular. En rigor, estas canciones no se inspiraron "en Romero" pero si "con Romero".
Esta obra se grabó en agosto de 1980 en México, con la colaboración de la Banda Tepehuani, Luis Melgar Brizuela y Cecilia Regalado, y el apoyo de Don Sergio Méndez Arceo, Obispo Emérito de Cuernavaca y fue editada en México, Canadá, Colombia, Finlandia, Nicaragua, EE.UU., Suecia y Holanda entre los años 1980 y 1998.
El objetivo político de la misa, al igual que la nicaragüense con el sandinismo, tenía que ver con difundir los motivos e ideas de la guerra popular prolongada que llevaba adelante el FMLN en el seno de un pueblo y un campesinado que no podía leerlos, por ser en su mayoría analfabeto. Éste es el principal sentido de tantas obras musicales combativas y/o con instrucciones para la lucha en Centroamérica.
Estas canciones nacieron en su mayoría cuando Monseñor aún vivía, recogiendo su palabra de manera directa y el testimonio vivo de las comunidades de base. El "Canto de entrada", por ejemplo nació con motivo del asesinato del padre Rutilio Grande, el "Señor ten piedad" ante la masacre del "Despertar", el "Eclesiastés" como una reflexión ante el auge del movimiento popular. En rigor, estas canciones no se inspiraron "en Romero" pero si "con Romero".
Esta obra se grabó en agosto de 1980 en México, con la colaboración de la Banda Tepehuani, Luis Melgar Brizuela y Cecilia Regalado, y el apoyo de Don Sergio Méndez Arceo, Obispo Emérito de Cuernavaca y fue editada en México, Canadá, Colombia, Finlandia, Nicaragua, EE.UU., Suecia y Holanda entre los años 1980 y 1998.
El archivo no tiene el mejor de los sonidos, pero fue ripeado con alta calidad, para preservarlo de la mejor manera posible.
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